Otro año más, la Semana Mayor llegó a su fin. Los preparativos, la emoción de ultimar hasta el más mínimo detalle, la ilusión de que llegue el momento de salir a la calle, el deseo de los cofrades de que la lluvia no fuese un impedimento en esta Semana Santa y como no, la fe y la devoción de toda aquella gente que desde fuera hace que esta semana sea posible. Aquellos devotos que nos acompañan año tras año, viendo como las cofradías compostelanas salen en penitencia por las empedradas calles. Todo ya pasó. ahora nos queda esperar otros 365 para poder sentir nuevamente ese grato olor a cera que llena Santiago cada Semana Santa. Desde la Cofradía de la Humildad queremos agradeceros nuevamente el apoyo recibido desde nuesto inicio en este mundo cofrade y de manera más especial este año 2011 que marcará un antes y un después en esta joven cofradía. Si bien nunca llueve a gusto de todos, mucho menos lo iba a ser nuestra salida procesional. Habrá diversidad de opiniones y críticas en torno a...